CARNAVAL DE PASTO

sábado, 20 de noviembre de 2010

EL Carnaval de Negros y Blancos, es la fiesta más grande e importante del sur de Colombia, si bien su Indicación Geográfica le pertenece a la ciudad de San Juan de Pasto,[1] Colombia, también ha sido adoptada por otros municipios nariñenses y del suroccidente Colombiano. Se celebra del 2 de enero al 7 de enero de cada año y atrae un considerable número de turistas colombianos y extranjeros.

Origen  

Desfile Magno, 6 de enero de 2007.

El carnaval moderno propiamente hablando, nace en el amanecer de un Día de Reyes (seis de enero) de 1912, fundado en la necesidad de expresar la imaginación, el juego, la amistad y de compartir la alegría que por esas fechas reanima la vida. En una fina y exclusiva casa de citas de la ciudad, la casa de las señoritas Robby ubicada en la Calle Real (actual Carrera 25), el atrevimiento de don Ángel María López Zarama, afamado sastre de la ciudad, lo lleva a tomar la polvera francesa de una de las damas más solicitadas y procede a esparcir los polvos con perfume de mujer, entre todos los presentes con el grito de ¡Vivan los Blanquitos!. No tardaron los compañeros del maestro cortador, en ser víctimas primero y luego partícipes del juego. Luego, todos habrían de salir a la calle a repetir la broma con los desprevenidos parroquianos que salían de la Misa de Reyes de la iglesia de San Juan Bautista, repitiendo ¡Que vivan los Negros y que vivan los Blancos!,[3] expresión que bajo la custodia del Galeras, se insertará por siempre y con vigor en la esencia de los pastusos.

Participantes preparándose para Desfilar, 6 de enero de 2008.
Sin embargo, otras culturas y expresiones contribuyen a la formación de la intrincada identidad de las expresiones festivas del Carnaval de Pasto. Este hecho lo caracteriza y diferencia entre otras expresiones similares.
Su génesis también encuentra arraigo en los rituales efectuados por los Pastos y los Quillacingas cultura agraria, que, en época de cosecha honraban con danzas a la luna, y en otros rituales hacían rogativas al sol, para amparar sus cultivos.

Jugadores contemporáneos del Día de Blancos, 6 de enero de 2007.
Estas celebraciones, con la fusión e influencia de la cultura española dan origen al sincretismo hispano religioso, que generan proto expresiones de lo que será el carnaval de Pasto. A comienzos del siglo XIX, las autoridades de la colonia prohíben estas fiestas para evitar los levantamientos indígenas, y hacia el 1834 reaparecen los festejos de indios con sus churumbeles, los mestizos con mascaradas y principalmente algarabías de vecinos, todas estas fiestas debidamente enmarcadas en el calendario religioso, principalmente con las festividades de la Virgen de las Mercedes (24 de septiembre) y de la Inmaculada Concepción de María (8 de diciembre).
En aquellas épocas, en víspera del Día de Reyes también se realizaba festiva y espontáneamente el juego de negritos, principalmente entre blancos y mestizos, debido a la escasa presencia de población negra en Pasto, esta festividad contrastada por la extroversión de una comunidad caracterizada por una vida apacible y taciturna, que encontraba en esos días una oportunidad de romper lo establecido y liberar el espíritu

Música

sábado, 6 de noviembre de 2010

 
Artículo principal: Música de Colombia
"Fiesta en Palenque" música y baile tradicional de Palenque de San Basilio,Obras Maestras del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Costa caribe Colombiana.
La música tradicional colombiana se deriva de una mezcla de influencias africanas, europeas (especialmente españolas), de las formas musicales modernas de América y del Caribe. Algunos ritmos populares son la cumbia y el vallenato en el Caribe, el bambuco y el pasillo en la zona Andina, el joropo en los Llanos Orientales y el currulao en el Pacífico.
La cumbia resulta de una mezcla de influencias españolas, indígenas y africanas (debido al transporte de esclavos para las plantaciones de café y la minería). En el siglo XIX, la abolición de la esclavitud aumentó la influencia mutua entre los diversos grupos étnicos. Fue la época de oro del bambuco, el vallenato y del porro. Cuando el vals se volvió popular, en el mismo siglo, los colombianos rápidamente inventaron su variante: el pasillo.
Shakira.
En el campo de la llamada música clásica, nos podemos referir, por ejemplo a Luis Antonio Calvo, a Luis Antonio Escobar o a Guillermo Uribe Holguín. Desde la década del 80 ha tomado gran fuerza el rock como música nacional. El Festival Rock al parque, que se realiza cada octubre en Bogotá es considerado el más importante de América Latina. Un ejemplo del "boom" del género "Pop latino" en Colombia son artistas de renombre internacional como los cantautores Juan Esteban Aristizábal (Juanes) y Shakira, una de las cantantes con más éxito internacional en la historia de la música latina.

Artesanías


Cerca de un millón de colombianos viven de forma directa o indirecta del sector de la artesanía, particularmente dinámico en el país. Este sector, que contribuye notablemente a la economía nacional, cuenta con unos 350.000 artesanos, de los cuales aproximadamente el 60% procede de zonas rurales y de comunidades indígenas, y el 65% son mujeres. El arte precolombino, milenario, era particularmente rico. Las figuras construidas en oro y las piezas de joyería fueron bastante codiciadas por los colonizadores españoles, que en algunos casos desataron auténticas masacres con el fin de poseerlas (más por los materiales preciosos usados en ellas que por su valor artístico). Muchas de esas piezas fueron llevadas a España, donde fueron destruidas para usar el oro y otras piedras preciosas en otros objetos. Las excavaciones arqueológicas han develado muchos de estos objetos, que aún hoy en día son una pequeña ventana hacia la opulencia artística del pasado de este pueblo. Las artesanías producidas por los grupos étnicos son igualmente ricas y bastante apreciadas, tanto por los locales como por los turistas. El pueblo guajiro fabrica bolsas, cinturones y redes tejidas manualmente. Los paeces, por su parte, son conocidos por la manufactura de sus típicos chales de lana. También el barro ha sido muy utilizado para crear artesanías como vasijas, ollas entre otras. Es considerado como un símbolo del trabajo y esfuerzo de todos los colombianos, que trabajan que se esmeran por conseguir un mejor país